Amigos Antagónicos

Microcuento light #1310

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 31, 2011

Apenas él la vió, la desvistió con la mirada. Ella se sintió desnuda.

La deseaba.

Se deseaban.

Solo mirarse les alteraba la respiración.

A ella la mojaba escucharlo hablar.

El se soñaba sosteniendo sus nalgas.

Al saludarse esa vez, lo primero que supo él, es que ella se casaba.

Por dentro le deseó suerte.

Por fuera, los dos, todavía querían cojer.

Y empezaron a desvestirse, a despojarse de sus trapos, que venían de abrazar a alguien más.

Sus pechos estaban al aire; los de él, perfectamente moldeados del ejercicio físico; los de ella, carnosos y naturales, de una blancura pura y tentadora, con sus pezones duros de imaginar todo lo que seguía.

Se quitaron sus pantalones; ella vio el falo que la penetraría; el sintió ganas de sumergirse eternamente en su pubis.

Empezaron a frotar sus manos sobre sus cuerpos, sobre sus seres, sin dejar de mirarse, de admirarse.

Las caricias eran tan intensas, y tan bien ubicadas, que iban a llegar a su orgasmo sin tener que hacer nada más.

El frío código donde vivía su pasión, llegaba casi a derretirse en cada encuentro como estos. Sus encuentros.

Y cuando sus respiraciones estaban a punto de cortarse y abrirse hacia sus respectivos orgasmos, se perdió la conexión a internet, y se encontraron sentados, desnudos y absurdos, solos en sus sillas…

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Microcuento light #2616

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 25, 2011

Detrás de sus besos había un precipicio; de esos oscuros donde el fondo llega más rápido de lo normal y golpea… golpea con fuerza.

Pero al frente de sus besos, en medio de la textura carnosa de sus labios, había luz… mucha luz.

Había esperanza, emoción, aveces guerra, y otras veces mucha paz…

Mientras estuvo el beso, todo fue un viaje psicodélico de colores, texturas y sonidos. Placer y sabor en simbiosis perfecta.

Cuando se acabó el beso, se acabó la luz, y empecé a caer en el precipicio, del cual solo salgo, cuando la luz de sus labios, vuelven a iluminar mis caídas…

Microcuento light #2114

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 21, 2011

Todo fue culpa de tu vestido.

Luego fue culpa de los tragos de más.

Luego fue culpa de ese bar de más, de esa esquina oscura, y del atrevimiento a bailar.

Más que bailar nos repartimos caricias; tus manos me guiaban. Yo obviamente disfrutaba.

Y así amanecimos, en el cuarto equivocado, sin saber que había pasado.

La culpa es ajena, cuando la noche es buena.

Todo fue culpa de tu vestido.

Microcuento light #8512

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 19, 2011

Ya habían pasado dos horas para romper el hielo, cuando en medio del frío aire acondicionado del bar, nació la oferta: un temblor.

No cúmulos de pluralidades metafóricas bañadas en poesía barata. Un temblor. Uno que englobara todas las palabras, sensaciones, miedos y alegrías.

Al país interesado le llamó la atención la oferta; le generó la necesidad. Hasta ese día vivía bien sin temblores, sin calores dentro de su territorio, pero este temblor lo necesitaba, le llamaba.

Sus habitantes internos pedían a gritos un sacudón de madrugada.

La negociación fue dura; debía ser de la manera más natural para no quebrar ningún equilibrio orgánico, pero con una intensidad salvaje para que ninguno lo olvidara.

Hasta que llegó la madrugada elegida con anticipación…

El temblor fue tan intenso que los que dormían con su cabecera viendo al este, despertaron mirando al oeste.

El temblor fue un éxito, no dejó en ningún rincón de ningún pueblo ganas de más. No hubieron damnificados ni fallecidos, aunque si, un corazón confundido…

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Microcuento light #1423

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 18, 2011

Después de haber sido despertado por las ganas de cagar unas 14 veces, y tener posteriormente depresión «pos-descarga» (acá no aplica lo de pos-parto), decidió cambiar la rutina de sus días y salir ese día a trabajar sin bañar.

Todo resplandecía en el pueblo.

El sol calentaba, los colores vibraban, los niños sonreían y las mujeres coqueteaban.

Así, añejo y despierto desde temprano por su evacuación mañanera crónica, sintió ganas de vivir…

Y así, el día que más quería vivir, no se fijó al cruzar la calle, y murió…

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Microcuento light #6129

Posted in Mi transpiración... by neztha on May 17, 2011

No me voy a quedar antojado de tu espalda.

Menos de tu nariz.

A tu espalda la quiero para sentir sus músculos retorciéndose de placer.

Tu nariz para sentir la respiración agitada, descontrolada y falta de ritmo de minutos y horas sumadas de más placer.

Al final, si es que hay final, cubriré tu cuerpo con una sábana, como quien tapa una herida, o el Sol con un dedo, solo para verte de nuevo inalcanzable, y nazca de nuevo el deseo…